Meterme donde no me llaman

Está saliendo el sol y me acomodo para empezar a cumplir con mis publicaciones que, por ahora, serán los días viernes... por ahora, porque me conozco y sé que cambio fácil de tareas y estas mañas ya le han ganado varias batallas a la agenda.

Mi precario plan de empresa garabateado hace meses (finalmente fue el más efectivo para mí)

¿Por qué “donde no me llaman”? Porque tengo la habilidad de complicar cualquier situación y últimamente pasé tiempo enfocada en lo que hoy sería un gran ejemplo de esto: Estuve “aprendiendo” HTML. Sí, eso! Y pensar que hace unos meses ni sabía que existía esa palabra. Sería algo así como parte del lenguaje (¿?) que se utiliza para diseñar webs y blogs (creo… pero por las dudas no se fíen de mis definiciones de oído).

Bueno, en realidad no aprendí nada, sólo me rompí un poco los sesos con tutoriales  (varios en inglés, locura absoluta la mía!) y copy/paste porque me quedé sin opciones (léase: dinero y paciencia) y necesitaba hacer de este blog el lugar que mi cabeza y mis obsesiones estéticas ya habían imaginado.

Todo esto porque, otra vez, se me ocurrió pensar que "no debe ser tan complicado" y al final me metí en un baile que me tuvo obsesionada, emocionada y a veces desesperada y frustrada pero que terminó bastante bien. Supongo que valió la pena cada contractura (bien acompañadas por sus respectivas sobredosis de café)

Todavía no se si funcionan las suscripciones ni todos esos detalles que pronto tendré que revisar, pero mientras tanto me siento a gusto con el “clima” que hay y la expectativa que me alimenta… ¡Estoy feliz! 

Ahora me esperan unos días de cero HTML, CSS y ] > < ) ( / px * ; { -  para dedicarme a llenar todo de papeles mezclados con un montón de técnicas. Ya empezamos con el armado de las estructuras y herramientas para los papeles artesanales que usaremos en la papelería de identidad de la empresa y en algunos cuadernos.

Tapa forrada con lino teñido y puntilla de algodón. Algunos cuadernillos. Cintas para sujetar las tapas y varios hilos de algodón (el gris ya fue encerado para la costura)

El fin de semana en Madryn pinta muy turístico (se inaugura la temporada de ballenas), con bastante frío y algo de viento, pero lo más notorio es el avance de un frente blanco y texturado de montones de pulpa de papel y tinta de impresora… A disfrutarlo!