Cantá, Juana, cantá...

Las personas somos raras. Cuando le tenemos cariño a algo o cuando algo nos gusta mucho comenzamos a considerarlo casi como si fuera nuestro. Somos egoístas con lo que apreciamos.
Creemos que nos pertenece y que tenemos derecho de quejarnos con euforia si no sigue el curso que esperábamos o si cambia de alguna forma que nos desagrada, entonces levantamos guerra y hacemos berrinches (¡qué mejor ejemplo que la locura del nuevo algoritmo de Instagram!) Bueno, algo de esto fue lo que vi, no con una red social, pero sí hace mucho y fue la historia de una artista y su público.

Tengo unos días demasiado técnicos y me cuesta sentirme motivada cuando tengo que trabajar con mails, bancos, números y excels ingratos, así que terminé escribiendo esta "salida mental"
y me pareció lindo compartirla por acá.

Aunque no te interese o no entiendas nada de TV, actuación y música (como yo, je) te recomiendo leer esta historia con ojos de desafío, de laburo, de persona de acción en busca de sueños. Empieza así:

A principios de los 90s había un programa de televisión llamado "Juana y sus hermanas" en donde Juana Molina interpretaba a varios personajes (¿alguien se cuerda?). Ella me hacía reir bastante y fue la primer mujer a la que vi hacer humor como protagonista (sí, supongo que mi mundo siempre fue muy chiquito) Con el tiempo ella y sus personajes desaparecieron del mapa y después de muchos años me crucé con una entrevista que me hizo admirar su enfoque y reveer mi forma de encarar "mi propio escenario".

Un resumen sería más o menos así: Mujer joven desea desarrollar una carrera profesional en la música y descubre que el mejor medio para llegar a su objetivo es iniciar en TV donde obtiene un éxito enorme. Al conseguir los recursos que esperaba finalmente decide seguir su objetivo principal y dejar todo para volcarse a la música completamente.

Según Wikipedia: "En el apogeo de su popularidad, dejó su trabajo como actriz para seguir una carrera en la música... Cuando Juana quedó embarazada en 1994, tuvo que suspender el show. Se encontró reflexionando sobre su rápido ascenso al estrellato y vio que su éxito en la televisión la estaba apartando de su entrada en el mundo de la música. Decidió cancelar el show, a pesar de que estaba en la cúspide de su popularidad, algo que muchos críticos siguen teniendo en su contra desde hace años."

Decidió cancelar el show, a pesar de que estaba en la cúspide de su popularidad,
algo que muchos críticos siguen teniendo en su contra desde hace años.

Pero para ella la versión es otra. Cuando Juana dejó la actuación y comenzó a presentar su música, el teatro se llenaba de personas que "esperaban más de lo mismo". Y lo que ellos no sabían era que Juana se iba a presentar con lo que ella más deseaba. Así lo cuenta:

"La gente venía. Muchísima ¡y al final del show no quedaba nadie! ...iban 200 personas y quedaban 15"
"Me acuerdo de un show ...la gente me gritaba de lejos -¡Hacé de coreana! ¡De cosmetóloga!-
Me gritaban cosas y yo tratando de complacer a todo el mundo y entonces un chico que estaba adelante, que estaba sentado así (de brazos cruzados, mirándola casi recostado en el asiento)
-Cantá, Juana.  Me dijo en un momento, muy serio, como diciendo  -Dejate de joder con todos esos personajes. Basta ¡cantá!-
Y yo dije ¡Ay, bueno, sí! Y me puse (mientras hace la mímica de tocar la guitarra) Obedecí. Le obedecí y me ayudó él a que me enfocara en lo que tenía que hacer."
Yo quedé maravillada con la decisión de Juana. Con su valentía y esa determinación de seguir cantando en un escenario lleno de personas que "esperaban más de lo mismo" ¡y que además no se guardaban ninguna opinión! Me imaginaba a Juana nerviosísima intentando complacer a todos y de repente escuchar a alguien que cuando te ve en el escenario piensa en vos y no sólo en sí mismo.

La historia termina bien, casi al estilo magia de película: un importante personaje de la música escucha de casualidad uno de sus temas y pregunta por la autora mostrándole la puerta de entrada al éxito mundial, etc, etc.

Sí. La historia termina bien, aunque supongo que no para algunos críticos. Pero la historia no es de ellos, es de Juana y de sus sueños. Pero ahora también es mía y de quien quiera aprovecharla. Porque creo que para todos hay dos lugares que ocupar, a veces debemos estar en uno y a veces en otro: En un escenario nuevo, llenos de nervios o en la primera fila, alentando el coraje de la estrella.
Dos lugares donde nos toca jugarnos por lo que se escapa de lo convencional y apostar a lo genuino.

Si leíste hasta acá y sabés de alguien o vos te cansaste de intentar conformar a todos y necesitás de un "espectador" que te aliente, hoy me ofrezco para el puesto, y mientras guiño un ojo te digo con ganas:
"Cantá, (tu nombre), cantá."

Gracias por leerme✨


Enlaces:
- Pueden ver la historia completa en esta entrevista  (min 17)
"Cuando me dí cuenta de que había caído en mi propia trampa dije ¡basta! Es ahora o nunca."

"¡Yo empecé a actuar en televisión para poder tener plata para poder hacer música!"
(min 18:30 a 19:50)
"-¿Y cómo lo superaste? -Años. Años de insistir... Sufriendo." (min 27:05 al 32:15)

- Y por acá está Juana según Wikipedia.


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